Adiós con el corazón

Al fin llegó el día, ponemos punto y final al blog Repsolutions en el que hemos publicado 35 entradas sobre Repsol, su entorno, cómo mejorar, qué nos ha parecido bien y qué mal, y al final pasa lo que pasa… hemos regañado a nuestros amigos cuando llenaban el tanque en la Shell y a nuestros padres cuando compraban bombonas en Cepsa; salía un anuncio de Repsol en la tele y callábamos hasta al perro, veíamos una noticia en el periódico y se nos encendía la bombilla para una nueva entrada: “¡Esto para el blog!”.

Poco a poco hemos conseguido (o eso creemos) acercar el marketing que está desarrollando Repsol a todos nuestros compañeros y los lectores del blog, aprovechando para coger ideas para el proyecto en el que nos marcamos desde principio un objetivo: aumentar las ventas en la línea de productos de mantenimiento del vehículo, y para conseguirlo, hemos pensado a lo grande…

Si queréis ver todo lo que tenemos pensado para aumentar las ventas de estos productos, estáis invitados el día 5 de Junio para ver nuestra exposición. Pero ahora un pequeño adelanto: nuestro anuncio para televisión.

¡Muchas gracias por acompañarnos estos dos meses!

Me llamo YPF, Repsol YPF

Parece que esta formal presentación de la multinacional ha pasado a mejor vida. Repsol ya no tiene la doble nacionalidad e YPF ya es historia. La petrolera española se desvincula por completo de Argentina y se deshace de su última participación por valor de 117 millones de dólares: de esta forma ha liquidado las acciones de la compañía que aún conservaba y los últimos bonos argentinos que había recibido como indemnización por la expropiación por el 51% de YPF por parte del Estado argentino. Tras la venta de acciones y los bonos, la empresa española, presidida por Antonio Brufau, ha conseguido 6.309 millones de dólares (unos 4.630 millones de euros). 

"Los ingresos procedentes de estas operaciones refuerzan la solidez financiera de la compañía, lo que ha sido reconocida por las principales agencias internacionales de rating con mejoras en la calificación de Repsol", ha señalado la empresa en un comunicado.

Tras este “lavado de cara” la empresa española renueva su imagen, es decir, cómo es percibida por el público objetivo. Es una noticia de gran relevancia debido al peso tanto nacional como internacional de esta empresa, por lo que todo el mundo quiere hacerse eco y estar al día de ella: tu vecino y mi vecino cuando se encuentran en el ascensor ya no hablan del tiempo, si no de la desvinculación de Respol de Argentina (comunicación boca-oreja), los medios de comunicación quieren ser los pioneros en dar la exclusiva (publicity) y por último, España en general venderá esta noticia (imagen del país). Todo ello, poco a poco va traduciéndose para Repsol en una imagen de su empresa a través de fuentes de comunicación no controladas por ella, que pueden convertirse en un factor de éxito o fracaso tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. 

El reto de Repsol ahora es encontrar oportunidades de inversión a las que destinar esa gran inyección de liquidez. La compañía explicó a los analistas a principios de mes que buscaba activos en países industrializados, por ello ha puesto su foco en lugares como Noruega o incluso Norteamérica. ¿Quién será la afortunada? 

Cabe destacar, que a pesar de los vaivenes de la multinacional, desde el año 2011 hasta la actualidad, la empresa Repsol sigue defendiendo el más que merecido cuarto puesto en el Índice MERCO (Monitor Español de Reputación Corporativa).

¡P'al Facebook!

Imagina que como cada dos semanas aproximadamente te diriges a tu gasolinera Repsol de siempre, en la que ya te conoces las caras de todos los empleados. Entras a pagar, y ya desde la entrada te das cuenta que detrás del mostrador hay dos caras nueva que no conoces; o eso pensabas, porque cuando te acercas... ¡coño, si son Marc Márquez y Dani Pedrosa! Y es instintivo: ¡esto p'al Facebook! 



Esto precisamente es lo que quiere conseguir el marketing de guerrilla: alta difusión a un coste reducido. La empresa va a llevar a cabo una acción en un período de tiempo limitado, que tenga alto impacto en el público objetivo para que estos sean los encargados de difundirla, porque con lo enganchao que estás a Facebook, Twitter, Whatsapp, o a todos ellos, ¿cómo no lo vas a compartir? 

Además, con una acción llamativa como esta te aseguras salir en prensa, y quién sabe si en televisión, sin gastos adicionales para la empresa. ¿No es genial?

Ser bueno y parecerlo

Al igual que nos preocupamos de nuestra imagen como persona, también es importante la imagen de una empresa. La imagen de una empresa, entendiendo ésta como el conjunto de representaciones mentales que surgen en el espíritu del público ante la invocación de una empresa o institución; representaciones tanto afectivas como racionales, que un individuo o grupo de individuos asocian a una empresa como resultado neto de las experiencias, creencias, actitudes sentimientos e informaciones de dicho grupo asociados a la empresa en cuestión (Sanz de la Tajada), es un activo intangible muy importante, pues sirve para diferenciar a la empresa, lo que puede suponer una gran ventaja competitiva.

Una imagen obsoleta puede llevar a pensar que la empresa también lo está, y esto puede generar desconfianza en el cliente: puede creer que lo que va a encontrar en dicha empresa está desactualizado o que no va a cubrir sus necesidades de la mejor forma.

Por ello, son numerosas las empresas que se están adaptando a los tiempos que corren cambiando su imagen, tanto la identidad corporativa (cada día encontramos más empresas green), como la identidad visual corporativa, lo que supondría un cambio en el logo, por ejemplo. Repsol es una de las empresas que ha ido cambiando con el paso del tiempo, porque ¿puede haber algo peor que una percepción errónea de la marca por el cliente? 

La calidad también importa

"En Repsol trabajamos día a día por lograr la excelencia en nuestros lubricantes”

 “En Repsol nos preocupamos porque los lubricantes que vendemos a nuestros clientes sean de máxima calidad y confianza.”

Para garantizar una mayor calidad y confianza en sus clientes, Repsol se basa en el Modelo EFQM de Excelencia. Pero… ¿En qué consiste este Modelo?

Para aquellos que no hayan escuchado hablar de él, el  Modelo EFQM de Excelencia se basa en lo siguiente: “La satisfacción del cliente, la satisfacción de los empleados y un impacto positivo en la sociedad se consiguen mediante el liderazgo en política y estrategia, una acertada gestión de personal, el uso eficiente de los recursos y una adecuada definición de los procesos, lo que conduce finalmente a la excelencia de los resultados empresariales”.

De este modo, Repsol hace frente a su estrategia de calidad. La calidad, como concepto de marketing, es el juicio global  del cliente acerca de un estilo de prestación de servicio o característica del producto. Por ello,  Repsol siempre busca la mejor percepción de valor por parte de sus clientes, y hasta el momento, parece que lo ha conseguido.

Valores y famosos y viceversa

¿Qué tendrá que ver un helado Frigo pie con un balón de fútbol? ¿Qué tendrá que ver una raqueta con una empresa de seguros? ¿Qué tendrá que ver una prestigiosa firma textil con un atractivo futbolista? por muy bien que le quede el traje... que le queda ¿Qué tendrá que ver una de las periodistas más famosas del país con un champú de frutas silvestres? ¿Qué tendrá que ver una guapa modelo con una crema que te quita las patas de gallo, las arrugas del entrecejo y todas esas señales que la vida te va dejando con el paso de los años?

En los últimos tiempos, el uso de personajes famosos se ha transformado en un recurso habitual de la publicidad. El famoso presta su imagen para las campañas de lanzamiento de un nuevo producto, de promoción de un producto existente cuyas ventas se han estancado, o incluso de mejora de una imagen de marca que ha podido resultar perjudicada en algún lance infortunado, típico de nuestra moderna sociedad de consumo masivo.

Pero… ¿qué tendrá que ver? Pues parece que Iniesta no sólo es el futbolista que dio la victoria a España en aquel mundial de 2008 que hizo llorar de alegría a más de un tío de pelo en pecho; también es “Kalise para todos” y transmite todos los valores que son importantes para la compañía, entre los que destacan la juventud, deportividad, espontaneidad, cercanía, optimismo e ilusión, según el periódico ABC. Nadal no sólo es el número uno en el ranking de la ATP; es un ejemplo de humildad, superación y esfuerzo, propia de seguros MAPFRE. Xabi Alonso no es solo centrocampista de uno de los mejores club del fútbol español; también desprende la elegancia de un gentleman propio de Emidio Tucci. Sara Carbonero no es sólo una guapa periodista deportiva, es también la esposa del mejor portero del mundo…y claro, eso vende más que un título universitario en cualquier anuncio de Telecinco que se preste. Martina Klein no es sólo modelo; es mamá que no me pregunten por qué pero eso es digno de portadas de revistas de peluquería, rulos y permanente.

La imagen positiva que transmite una empresa genera una confianza en la sociedad que actúa como escudo anticrisis en los tiempos que corren. Genera un activo intangible de gran poder diferenciador, una fuente de ventaja competitiva que apoya la marca.

¿Y Repsol? ¿No está Repsol a la moda de la famositis? Pues claro que sí. Marc Márquez, piloto de MotoGP desde 2013 en el equipo Repsol Honda es la imagen de la empresa energética, el piloto más joven en ganar un campeonato de MotoGP. El más joven subiendo al podio en dos carreras consecutivas. El más joven en ganar en las tres categorías. Primer debutante de la historia en ganar 4 carreras consecutivas, siendo el más joven de todos los tiempos en conseguirlo. Uno de los grandes deportistas españoles representando a Repsol. En fin, que una cuando ve a estrellas como ésta, siendo del mismo año, se pregunta… ¡¿Cuántas entradas de Repsolutions tendré que escribir para llegar a ser leyenda?!

Sí a la eficiencia energética

A finales del mes de abril conocimos la noticia de que Northgate, Repsol y Adif se unieron a favor de la eficiencia energética. Estas tres empresas han acordado aunar sus esfuerzos para participar conjuntamente en un programa de mejora de la eficiencia energética mediante el uso de vehículos que utilizan el carburante alternativo AutoGas, utilizado ya por unos 21 millones de automóviles en todo el mundo.

Para aquéllos que aún no lo sepan, el AutoGas es una mezcla de butano y propano que se obtiene de los pozos de gas en su mayor parte, y está considerado por las autoridades europeas y españolas como una alternativa a los carburantes convencionales.

Tras analizar distintas alternativas, Adif ha decidido cambiar tres de sus vehículos Volkswagen Caddy, contratados previamente con Northgate, por tres vehículos iguales que utilizan GLP para automoción. Repsol será el encargado de suministrar el AutoGas para estos vehículos, que se dedicarán a trabajos de adecuación y mantenimiento de la red ferroviaria en la zona sur de la Comunidad de Madrid, Toledo y Ciudad Real.

Repsol es una compañía energética integrada y global, que desarrolla actividades de Upstream y Downstream en todo el mundo, y que lidera la introducción en el mercado español del AutoGas, con el que completa su gama de carburantes eficientes y sostenibles, ofreciendo una alternativa que combina el ahorro y el respeto por el medio ambiente. Repsol cuenta actualmente con 252 estaciones de servicio que suministran este carburante alternativo.

El AutoGas forma parte de la oferta de soluciones energéticas avanzadas y sostenibles del negocio de GLP de Repsol, que suministra gas a unos 8 millones de clientes en el mercado español, a través de sus modalidades de suministro envasado, a granel, por canalización, y ahora también, para automoción.