¿Cuántas veces hemos pensado eso de "te va a costar más el collar que el perro"? Pues
es cierto, y no es ninguna casualidad: se está siguiendo una estrategia de
marketing consistente en fijar precios de productos cautivos, es decir,
establecer un precio bajo al producto principal para favorecer su compra, y uno
relativamente superior a los productos complementarios necesarios para su uso.
En la tienda Repsol encontramos un ejemplo claro: una estufa
de gas por sólo 59.95€, frente a los 100€ aproximadamente que podría costar en
cualquier otro establecimiento. ¿Dónde está el truco? Sólo la vas a poder
utilizar con bombonas K6, que únicamente se comercializan en gasolineras
Repsol, Campsa o Petronor. Así conseguimos la fidelización (forzosa) de los
clientes.
Además, podemos encontrar una segunda intención en esta "ganga"
(nótese la ironía): hacer que el cliente pruebe la nueva bombona, y que, por su
diseño fácilmente transportable, empiece a utilizarla no sólo como complemento
de la estufa, sino como producto habitual en su día a día. Porque a todos nos
ha costado sangre, sudor y lágrimas tener que mover una bombona de un lado a
otro. Y aunque todo parece bueno, tengo que deciros, chicas, que con esta "super ventaja" y
nuestro nuevo don "transportabombonas" vamos a tener que irnos
olvidando de las gratas visitas del butanero.
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